Empresa & Interim Manager, un trabajo en equipo (I)

Actualmente, la contratación de Interim Managers se está incrementando. Las empresas tienen claro que se trata de una figura muy útil para su organización y un apoyo fundamental en determinados momentos de cambio. Hemos comprobado además, que existen rasgos en común entre las empresas y la manera de trabajar del Interim Manager en los proyectos que han finalizado con éxito y plena satisfacción por parte del cliente.

¿Cuáles son las claves para tener éxito con un Interim Manager?

Por parte de las empresas, hay que dejar las cosas claras desde el inicio, es decir, comprender lo que está pasando en la organización y saber hacia dónde se quiere ir. Esto es más difícil de lo que parece, pero es necesario. No hace falta que haya un diagnóstico muy preciso y completo antes de contratar a un Interim Manager, pero sí es necesario que se pongan las cartas honestamente encima de la mesa.

Además, tiene que haber la voluntad inequívoca de que la organización quiere cambiar. Muchas veces se pretende variar el resultado pero seguir actuando de idéntica manera y con la misma gente. Alcanzar así el objetivo es absolutamente imposible.

Es también muy importante saber que no existen problemas aislados. Muchas veces, lo que se considera una mera preocupación es el síntoma de un problema escondido mucho mayor. Tener estos puntos claros, es el primer paso para que un Interim Manager pueda trabajar con éxito y, una vez que ha empezado, hay que confiar en él, evitar condicionarlo, y dejar que prepare su análisis y su plan de trabajo para el cambio. Demasiadas veces vemos limitaciones innecesarias en los proyectos y esto conlleva un efecto negativo. Frena el proyecto y confunde a los empleados. No se puede mejorar el resultado sin implantar cambios de verdad. Las cosas no mejoran por sí solas.

Por parte del Interim Manager, debe haber sentido de urgencia en la ejecución del trabajo. Demasiados buenos profesionales tienen dificultades para ser Interim Managers porque les falta este sentido de urgencia. Si General Motors se puede reflotar en 12 meses, entonces es que generalmente se puede ir mucho más rápido de lo que uno piensa. En un año, es posible conseguir un cambio importante en la organización. Simplemente es cuestión de querer de verdad.

Es necesario además, que desde el principio el Interim Manager tenga claro a quién reporta y de qué capacidad de decisión y acción dispone. Si estos puntos están claros, el cliente debe dejarle actuar para que no tenga que pedir permiso para todo y hacer seguimiento de los resultados.

Dirk Kremer
Q Management de Transición S.L.

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