
Tomar una decisión en momentos de incertidumbre
11 May
Dicen, y en QMT estamos de acuerdo, que los líderes saben que tomar decisiones buenas y rápidas es un reto en las mejores circunstancias; pero que lo es todavía mucho más en medio de la incertidumbre.
La toma de decisiones en tiempos de incertidumbre
Las decisiones más difíciles son las que suelen llamarse «grandes apuestas», decisiones poco populares y de alto riesgo. En los tiempos de incertidumbre como los actuales, las organizaciones se enfrentan a un volumen potencialmente paralizante de estas decisiones de grandes apuestas.
Posponer las decisiones en espera de más información podría tener sentido en periodos estables para un negocio; pero cuando el entorno es incierto, definido por la urgencia y la información imperfecta, esperar para decidir es una decisión por sí misma. Los verdaderos líderes empresariales no pueden permitirse el lujo de esperar, cuando los acontecimientos se están moviendo tan rápido como lo están haciendo ahora mismo.
Pero… qué es una decisión
Aunque puede parecer un fácil juego de palabras, no resulta sencillo decidir acerca de la mejor forma de definir lo que es una decisión.
Son muchos los autores, procedentes además de diferentes disciplinas, que han definido el término de distintas formas. Aquí van 4 definiciones:
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- Castles: “una decisión es una elección consciente entre dos o más cursos de acción que se presentan como posibles”.
- Martínez Arias: “una elección entre cursos alternativos de acción u opciones definidos normalmente de tal modo que son mutuamente excluyentes; es decir, que la elección de una de ellas elimina la posibilidad de las demás”.
- Radford: “La esencia de la toma de decisiones consiste en la formulación de cursos de acción alternativos, y en la elección entre esas alternativas después de una evaluación de su eficacia para lograr los objetivos que pretende el decisor”.
- MacCrimmon y Taylor: “La toma de decisiones puede definirse como el proceso de pensamiento y acción que culmina en la elección de una conducta”.
Otros aspectos que aparecen con frecuencia asociados a la definición de la toma de decisiones, y que suelen generar cierta confusión, son los relacionados con el paralelismo que guarda con los procesos de solución de problemas y con el pensamiento creativo o innovador.
Por ejemplo, Daft y Steers definen la toma de decisiones como el proceso que consiste en detectar y resolver los distintos problemas a los que se enfrenta toda organización. Comprende dos fases diferenciadas: la formulación del problema y la solución del problema.
Decidirse o no decidirse tiene consecuencias
Los líderes con el temperamento y el carácter correcto, que afronten esas dos fases (la de formulación del problema y la de solución del problema) son necesarios en tiempos de incertidumbre.
Es importante recalcar que no tomar decisiones es, en realidad, una decisión en sí misma, y en la mayoría de los casos no es las más recomendable; puesto que cada «no decisión» conlleva a una no aceptación o a una no involucración con un problema o una situación de cambio particular.
No decidir refleja una realidad que a veces omitimos por miedo a enfrentar la situación de incertidumbre y hacernos responsables de los resultados.
Cinco principios para decisiones audaces
Para tomar decisiones audaces rápidamente en estos tiempos inciertos, los líderes pueden seguir estos cinco principios:
- Tomar un respiro. Hacer una pausa y respirar. Darse un momento para dar un paso atrás, balancear, anticipar y priorizar puede parecer contrario a la intuición, pero es esencial ahora.
- Involucrar a más gente. En medio de la incertidumbre generada por una crisis, los líderes a menudo sienten la necesidad de limitar la autoridad a los que están en los puestos más altos. Deberían rechazar el modelo jerárquico con el que podrían sentirse más cómodos en tiempos normales y, en su lugar, hacer participar a muchos más interesados y fomentar los diferentes puntos de vista y el debate.
- Hacer las pequeñas elecciones críticas. Algunas pequeñas elecciones que los líderes hacen a corto plazo podrían parecer muy importantes a largo plazo a medida que la crisis se desarrolla. Pueden ser difíciles de detectar, pero los líderes deben buscarlas.
- Establece un centro neurológico. La creación de un centro neurálgico puede ayudar a los líderes a centrarse en las decisiones estratégicas, en lugar de en las tácticas.
- Empoderar a los líderes con juicio y carácter. Como decíamos anteriormente, los líderes con el temperamento y el carácter adecuados son necesarios en tiempos de incertidumbre. Permanecen curiosos y flexibles, pero pueden tomar las decisiones difíciles, incluso si eso los hace impopulares.
En este sentido, trabajar con interim managers, profesionales proactivos tan cualificados que nos permite alcanzar un rendimiento extraordinario con impacto en la cuenta de resultados de forma rápida, es una gran opción para solventar situaciones de inacción. Nuestros especialistas han estado en misiones similares y su experiencia, habitualmente, es superior a la requerida para la situación.