Lo mejor es preferible a lo bueno
Sabemos que el tiempo es crítico y en QMT lo sabemos gestionar sin comprometer la calidad, ayudando a aprovechar las oportunidades cuando se presentan; por ello, estamos convencidos de que lo mejor es preferible a lo bueno.
Decía el prolífico escritor y novelista norteamericano James Michener que “el maestro en el arte de vivir apenas distingue entre el trabajo y el juego, el esfuerzo y el ocio, la mente y el cuerpo, la información y el recreo, el amor y la religión. Apenas sabe cuál es cuál. Simplemente, persigue su idea de la excelencia en todo lo que hace, y deja a los demás la decisión de si está trabajando o jugando. A sus propios ojos está haciendo ambas cosas”.
Contamos con excelentes directivos y mejores interim managers, con exitosa carrera profesional y una clara orientación a los resultados; si bien, como grandes admiradores de Helen Keller, les transmitimos habitualmente una de sus citas más conocidas:
“Cuando lo hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro puede producirse en nuestras vidas, o en las de otros”.
Dar lo mejor de uno mismo, en cualquier cosa que se esté haciendo, es una actitud que aumenta la productividad y, por tanto, la rentabilidad. Se trata de un acceso único a la creatividad y a la inteligencia.
Como dice David Allen: “hacerlo lo mejor posible es una experiencia dinámica […] Consiste en implicarse con tu vida y tu trabajo en el momento presente, con una actitud y una altitud que resultan renovadoras y refrescantes”.
Así, la primera pregunta que todo interim manager debe hacerse en cada nueva misión es: ¿Qué es lo mejor que puedo hacer aquí y ahora?
¿Te gustaría disponer de un sistema que te asegurara…
– …definir correctamente el talento que necesitas hoy en función de la oportunidad o reto al que te enfrentas ahora…
– …seleccionar directivos ¨que lo han vivido antes¨, disponibles y motivados con tu proyecto…
– …una ejecución organizada que te permitiera alcanzar la rentabilidad?
Exclusiva para propietarios y directivos de empresas y fondos de capital riesgo.
