Interim manager

¿Qué es más caro, contratar un interim manager o un directivo fijo?

Esta es una pregunta habitual que nos hacen los participantes de los distintos cursos, workshops o ponencias que impartimos sobre interim management en las escuelas de negocio como, por ejemplo, ESADE o IESE.

Nuestra respuesta es siempre la misma: Son procesos diferentes, que deben perseguir objetivos distintos y, por tanto, están sujetos a condicionantes desiguales. Si bien, para solucionar situaciones puntuales es siempre más rentable la contratación de un interim manager. Veamos el porqué.

Un interim manager viene a gestionar una situación importante para la compañía y no a ocupar una posición. Para ello debe aportar un gran valor desde el primer día durante un tiempo concreto. Generalmente son personas sobre cualificadas y es precisamente esa característica la que permite maximizar los resultados y reducir tanto los riesgos como el tiempo de ejecución. Como su participación es temporal, no supondrá un incremento de los costes de estructura, ni será necesario integrarlo en el día a día de la organización, ni proponerle proyectos sucesivos adecuados a su capacidad. Es una inversión a la que debe exigirse el retorno adecuado. QMT factura mensualmente un importe que incluye todos los costes directos e indirectos, a excepción de los de viaje, que son liquidados directamente por la empresa de acuerdo con su política. Este importe está sujeto a IVA. QMT remunera directamente al candidato.

La contratación de un directivo fijo debe conciliar las necesidades de la empresa con su política retributiva y organizativa a corto, medio y largo plazo. El coste de un empleado, aunque depende de cada empresa, se compone, habitualmente, de su retribución fija, un variable, seguridad social, beneficios sociales, pasivos laborales y, en muchos casos, formación y desarrollo.

Entre los factores determinantes del coste que son comunes a ambas situaciones están la responsabilidad, los objetivos a alcanzar, el sector económico, la localización geográfica, y los medios necesarios.

Así vemos que para resolver situaciones puntuales es más rentable contratar a un interim manager que sobrecargar la estructura de la empresa. Disponer, sin compromiso de permanencia, de los mejores directivos del mercado para afrontar situaciones concretas y complejas de las organizaciones, es una de las principales ventajas que ofrecemos las empresas de interim management.