Tendencias que darán forma a la gestión de talento en 2022

Tendencias que darán forma a la gestión de talento en 2022

Estamos viendo cambios importantes en la forma en que trabajamos y en el futuro de la gestión del talento. Mucho de lo que hemos aprendido de la crisis se resume en cuán adaptables somos y, como, con la ayuda de la tecnología, están cambiando tanto las fuentes como la forma de relacionarse con el talento.

En este artículo queremos resaltar las tendencias generales que están afectando especialmente a la gestión del talento en las organizaciones. Tanto empresas como profesionales deben tenerlas en cuenta para convertirlas en ventajas competitivas. Son estas:

  1. El auge de la fuerza laboral mixta.
  2. La reforma del panorama empresarial tradicional.
  3. La confianza en el liderazgo.
  4. El creciente papel de la tecnología.

Tendencias que darán forma a la gestión de talento en 2022

  1. El auge de la fuerza laboral mixta

Con el ritmo de un cambio impredecible, las organizaciones y sus líderes están bajo más presión que nunca. Se les exige que innoven y adopten las nuevas tecnologías más rápidamente, detecten y aprovechen las oportunidades en semanas en lugar de meses o años. Para ello, deben tener acceso a conocimientos y experiencia profundos, asegurarse de que los equipos estén operando de manera efectiva y ajustar de manera flexible su fuerza laboral a medida que cambia la demanda de habilidades.

Esta nueva realidad, combinada con el creciente número de directivos que eligen trabajar de forma independiente y basada en proyectos en lugar de como empleados a tiempo completo, significa que las empresas deben ver la gestión de una fuerza de trabajo combinada como un imperativo estratégico. Estos profesionales independientes se denominan interim managers, nómadas o freelances.

Desde una perspectiva de empresa, el talento ágil y flexible no debe ser visto como algo ajeno a la política de recursos humanos, o como una competencia de los empleados a tiempo completo. En realidad, es un recurso adicional que permite que el negocio alcance su potencial deseado, en el momento oportuno, y con un coste limitado. Adicionalmente, también ayuda a los empleados a tiempo completo a tener más éxito.

Los equipos de recursos humanos deben aprovechar el talento de los interim managers para ayudar a su organización a cumplir los objetivos de manera más rápida y exitosa. La contratación de talento externo temporal permite una nueva perspectiva y experiencia, así como una forma innovadora de pensar y de interpretar los procesos. Esto es posible porque los profesionales independientes están libres de cualquier implicación con el pasado del negocio.

  1. La reforma del panorama empresarial tradicional

El COVID 19 ha cambiado la imagen tradicional de la oficina y las formas de trabajar, al incorporar flexibilidad en muchas organizaciones. Los equipos virtuales, las reuniones y las colaboraciones remotas se han vuelto más aceptables y frecuentes. Incluso, en este tramo final de la pandemia resulta ya casi imposible renunciar a las ventajas que proporcionan en cuanto a ahorros de costes, tiempos, agilidad a la hora de pensar, mayor concreción y preparación previa.

Corresponde a los líderes empresariales recopilar e interpretar todo lo aprendido para convertirlo en herramienta estratégica con la que remodelar el diseño organizacional para el futuro.

Desde un punto de vista de captación de talento, este nuevo modelo organizativo incrementa exponencialmente las posibilidades de incorporar a los especialistas que cada situación requiere independientemente de dónde residan, toda vez que la presencia física ha dejado de ser indispensable.

  1. La confianza en el liderazgo

A medida que las organizaciones continúan lidiando con un entorno de disrupción, la naturaleza del liderazgo efectivo en sí se ha transformado. Según un estudio de la consultora Gallup, los empleados que confían en su liderazgo tienen el doble de probabilidades de comprometerse a permanecer en la organización de aquí a un año.

Un estudio de Korn Kerry afirma que «la mayoría de los líderes se encuentran con limitaciones a la hora de tomar decisiones y ejecutar acciones inteligentes con la rapidez que se necesita, motivar a las personas de manera efectiva o generar confianza, todo lo cual es necesario para garantizar la supervivencia de su organización en el futuro».

Esta preocupación es compartida en un estudio de Russell Reynolds que concluye que las empresas requieren líderes que piensen profundamente y actúen rápido, y que den la bienvenida al cambio. Las organizaciones de alta confianza también tienen una enorme ventaja en la velocidad a la que opera el negocio.

La estructura de liderazgo también puede reforzarse temporalmente, con el objetivo de acelerar los cambios o de liberar tiempo de otros directivos para que puedan liderar proyectos estratégicos.

El foco debe ponerse en la complementariedad. Incorporar clones de los miembros del equipo directivo aumentará su capacidad, pero difícilmente contribuirá a la reflexión necesaria y a la innovación.

Precisamente la innovación, la iniciativa y el cambio, son agentes dinamizadores de la confianza en el liderazgo de la empresa.

  1. El creciente papel de la tecnología

Hoy en día, la gran mayoría de las empresas se están moviendo a un ritmo acelerado en la adopción y la utilización de tecnologías, herramientas en la nube y en sistemas de automatización inteligentes.

Las organizaciones que obtendrán una ventaja competitiva son aquellas que muestren mayor capacidad de adoptar nuevas tecnologías en beneficio de las personas. En este concepto incluimos no sólo clientes, sino también empleados, y la sociedad en la cual la empresa desarrolla su actividad.

De nuevo en este camino, la gestión del talento que posibilite el cambio es esencial. Se trata de incorporar el talento innovador que la compañía necesita, al tiempo que se asegura el funcionamiento de las operaciones en el día a día.

¿Cómo lo hacemos sin comprometer la estructura de costes a largo plazo? De nuevo. La flexibilidad es la clave.

 

En resumen, vivimos cambios que se suceden a una velocidad no esperada. Todo cambio implica oportunidades y amenazas. La tecnología es, por un lado, agente dinamizador del cambio y, por otro, fuente de oportunidades. La gestión del talento es clave para convertir las oportunidades en ventajas competitivas. Al mismo tiempo, la propia gestión del talento cuenta con nuevos instrumentos y se enfrenta a riesgos nuevos. El éxito de una empresa dependerá de su habilidad para atraer, gestionar talento, y contar con la estructura flexible que necesite en cada momento.

 

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