
¿Cuándo necesitas un interim manager?
02 Dic
La figura del interim manager es una solución común en el mundo empresarial actual. Para organizaciones que están en una situación de cambio importante y que necesitan ayuda de manera proactiva y rentable.
Aunque la mayoría de las empresas han oído hablar de la figura del interim manager, muchas aún no saben cuándo es el momento de hacer uso de sus servicios. No conocen qué tipo de situaciones exigen ayuda externa y cuándo es el mejor momento para incorporarla.
A través de empresas de interim management, como QMT, los mejores ejecutivos externos, con gran experiencia en dirección y gestión, están listos para intervenir de inmediato. En nuestra empresa sabemos que los clientes nos piden actuar con rapidez, pero pensado con calma.
Las empresas pueden experimentar necesidades repentinas en su estructura organizativa directiva. Si hay síntomas de un vacio subyacente en su organización, sería un buen momento para llamar a una empresa de interim management que sea confiable, porque le dirán si realmente la solución pasa por la contratación de un ejecutivo externo.
A grandes rasgos, podemos decir que las situaciones más comunes en las que se llama a un interim manager, se habla de ellos como líderes transformadores, son para gestionar procesos de cambio y para llenar los vacíos de talento y de liderazgo. Hablemos un poco más de ello:
Un interim manager gestiona procesos de cambio
Las empresas que están atravesando un cambio están entrando en territorios desconocidos. Ahí es dónde necesitan el consejo y la ayuda de alguien que haya pasado por todo esto antes, de forma exitosa. La contratación de un interim manager garantiza experiencia y conocimiento que sumados a su proactividad dan como resultado una inversión en talento muy rentable.
Ya sea que estén pasando por una adquisición o fusión o implementando una nueva estrategia, los interim managers han estado allí antes, y conocen las palancas que los llevaron al éxito. Pueden ayudar a guiar a una empresa a través de una transición o cambio al ofrecer dirección y conocimiento de sus experiencias pasadas.
Un interim manager ocupa vacíos de talento
La tecnología avanza a un ritmo tan rápido que las empresas luchan por mantenerse al día respecto a la competencia. Existe una necesidad creciente de contratar personas con habilidades especializadas para introducir nuevas tecnologías y gestionar la transición. Pero no sólo nos encontramos esta situación en el plano tecnológico. Las demandas de los consumidores, la necesidad de evolucionar hacia un modelo de negocio sostenible, la responsabilidad social corporativa, son tendencias que impactan profundamente en el negocio y obligan a una actualización continua de la propuesta de valor.
Las empresas que no pueden o no saben si necesitan contratar a un ejecutivo a tiempo completo pueden contar rápidamente con un interim management que cubra esa necesidad en su organización, hasta que puedan concluir sobre sus opciones a largo plazo.
Un interim manager amplia la capacidad ejecutiva de la empresa
En un entorno de cambio acelerado, como el actual, los retos e incertidumbres se suceden y, con ellos, las oportunidades.
Ninguna empresa cuenta con recursos ociosos en su estructura, y menos a nivel directivo. Por tanto, para aprovechar oportunidades o superar retos sobrevenidos, es habitual revisar las prioridades y reasignar capacidades. En otras palabras, retrasar proyectos. En no pocas ocasiones, se ralentizan proyectos prioritarios desde un punto de vista de negocio para ejecutar otros más urgentes, pero menos rentables.
Un interim manager refuerza temporalmente la estructura directiva de modo que los proyectos se pueden ejecutar en modo paralelo, blindando aquellos que son esenciales para generar ventajas competitivas.
Un interim manager atenúa las brechas repentinas de liderazgo
A menudo, las empresas se quedan atrapadas con una brecha en el liderazgo cuando uno de sus ejecutivos sale de la compañía de manera inesperada. Puede llevar meses reclutar a un nuevo ejecutivo para que ocupe su lugar. Durante este tiempo, un asiento en la mesa ejecutiva en permanece vacío. Eso es muy arriesgado en el entorno acelerado actual y, como resultado, la empresa sufre. En otras ocasiones, la empresa puede aprovechar esta situación para reordenar las funciones de su equipo directivo y definir el perfil que su nuevo ejecutivo debería tener.
En ambas situaciones, los interim managers pueden evitar cualquier impacto en las operaciones. Ellos intervienen en cualquier momento y comienzan a funcionar rápidamente. Esto mantendrá las operaciones sin problemas hasta que la empresa pueda encontrar a un ejecutivo permanente. Con un interim manager se asegurará de que la empresa no tenga contratiempos por la pérdida de un ejecutivo.
La contratación de un interim manager con QMT garantiza que las empresas no tengan ningún revés por la pérdida de un ejecutivo de manera inesperada, porque disponemos de un grupo de profesionales de alto nivel que han demostrado su valía a lo largo de los años. Nuestros ejecutivos se incorporan a la empresa durante un tiempo concreto con el objetivo de impulsar los cambios y lograr las metas pactadas en el plazo que se ha previsto.