Director de planta empresa industrial-QMT

Director de planta de empresa industrial

Una planta de fabricación perteneciente a una multinacional industrial presenta problemas de productividad y eficiencia en sus procesos productivos, por ende, de rentabilidad, por debajo de los estándares deseados.

La compañía fabrica un producto de alta calidad y tiene una buena imagen en el mercado. En la planta española de la compañía se trabaja en turnos semanales, 24×7, 365 días al año. El producto necesita un proceso de fabricación continuo porque los arranques de la maquinaria son lentos y costosos.

La falta de productividad y de rentabilidad tiene múltiples causas. Por un lado, los procesos no están estandarizados. Como consecuencia, la plantilla no está bien dimensionada, falta filosofía de 5 S, y falta digitalización que permita obtener datos reales, lo que impacta en no tener KPI’s claros y fiables para medir los resultados.

Desde la Dirección de la compañía, se toma la decisión de contratar a un interim mánager con un perfil muy senior y experiencia en situaciones similares para resolver las debilidades de la planta.

 

A través de QMT se contrata un director de planta interim con mucha experiencia en operaciones en plantas industriales.

El interim manager, tras un análisis inicial, diseña e implanta un plan de transformación que, en sólo 6 meses alcanza los siguientes resultados:

  • Se definen e implantan procesos, así como controles que aseguran su cumplimiento.
  • Se pone en marcha un plan de formación estandarizado para los operarios de la planta para que aprendan a manejar correctamente todas las líneas de producción. Se evita, de esta manera la observación e imitación como fórmula de aprendizaje más extendida.
  • Gracias a la formación de los operarios en varias partes del proceso productivo, se comprueba que una misma persona puede gestionar diferentes maquinas a la vez. Como consecuencia, se puede reducir la cantidad de empleados de producción en una cantidad relevante (-28% aprox). Estos empleados, que eran ETT y personal fijo discontinuo permiten un ahorro por persona y año, que en total se acerca a unos 500.000€. Solo con esta medida, la rentabilidad del proyecto más que cuadruplica su coste.
  • Se ordena la planta de acuerdo con sus flujos de trabajo, y se limpia. Esto reduce los tiempos de ejecución y mejora la productividad.
  • Se ha reducido la generación de chatarra en casi un 40% del 8% al 5,5%. Esta mejora repercute positivamente en los costes de producción.
  • Adicionalmente, se implanta un plan de recuperación y reutilización de material en el proceso productivo.
  • Mejor control sobre el stock de materias primas. Esto evita las altas fluctuaciones por presunta perdida de material cada mes.
  • También se ha parado la compra de materiales auxiliares que no son necesarios. Se descubre un automatismo en el ERP por el que se lanzaban órdenes de compra que no eran necesarias. El personal los ejecutaba sin darse cuenta de que el almacén estaba lleno de estos materiales.

Después de 6 meses se habían conseguido importantes logros, por lo que la dirección de la empresa vio la oportunidad de seguir generando beneficios, y decidió dar continuidad al interim manager.

 

En opinión de la dirección del Grupo, la decisión de contratar a un interim manager ha tenido muchas ventajas, entre ellas:

  • Se ha podido contar con un profesional muy experimentado y competente que ha puesto rápidamente orden, método y sistema en la compañía.
  • El hecho de que, en principio, la duración del proyecto estaba limitada a 6 meses, hizo que pudiera poner el foco en resolver los problemas de la planta.
  • La experiencia y las capacidades del interim manager han incrementado la productividad y reducido los costes.
  • Se han conseguido ahorros recurrentes, que sólo en el primer año más que cuadriplican la inversión realizada en interim management.